Dirigir una institución o una nación en un momento dado puede ser producto de la circunstancia que nos da la coyuntura o la vida y eso nos debe servir para ser más humilde y más humano, pues el poder no es eterno, pero muy a pesar parece que el poder endiosa a muchos.
Gobernar un país o una institución demanda aprender de la historia. En el 1996, el Dr. Leonel Fernández ascendió al poder gracias al apoyo del Dr. Joaquín Balaguer.
Recuerden, que el candidato del partido que quedo en el primer lugar fue el Dr. José Francisco Peña Gómez, el cual no pudo alcanzar el 50% en la primera vuelta de las elecciones de 1996.
El Dr. Peña Gómez había amenazado con someter a los allegados del Dr. Balaguer a la cárcel por corrupción y eso provocó, que el grupo del palacio encabezado por el líder del Partido Reformista apoyará en la segunda vuelta con todos los recursos del Estado al Dr. Leonel Fernández.
Gracias a ese apoyo sucedió lo inesperado: el joven y novel abogado ganará las elecciones del periodo 1996-2000.
Una vez en el poder el PLD y el Dr. Leonel Fernández no entendieron las circunstancias que lo llevo el poder y se portaron mal con el Partido Reformista y con el líder Dr. Joaquín Balaguer.
En las elecciones del 2000, el Dr. Balaguer le sacó lo pie al partido morado o sea le negó el apoyo y el Ing. Hipolito Mejia perdió las elecciones al ganarle al Lic. Danilo Medina.
Después el PLD y el Dr. Leonel Fernández aprendieron la lección y han ganado las demás elecciones gracias al apoyo del Partido Reformista de sus aliados, pero como la politíca está llena de intereses particulares parece que el PLD desea aprender las lecciones de división del PRD.
