Por Oliver
Aquino
Es harto conocido que el Partido Revolucionario Moderno
surgió de un desprendimiento del PRD y que su estructuración respondió a la
coyuntura del momento, pues la mayoría de los organismos se organizaron a la
carrera.
Conociendo sus debilidades estructurales los líderes del PRM
aprobaron el Programa de Registro de Militante (PREMIL), el cual culminó con
éxito el 31 de Octubre, pero dado que la militancia por primera vez tenía que
acudir personalmente a registrarse muchos compañeros se quedaron fuera del
registro de militante.
La cantidad inscripta será la que seleccionara la dirección
del partido antes del mes de diciembre del 2017.
Una vez elegida la directiva del principal partido opositor
la institución estará en capacidad de
realizar una oposición bien estructurada al desgobierno de Danilo.
Los militantes del PRM tenemos el compromiso seleccionar dirigentes
que le sume prestigio a la institución y que puedan conectar el partido con los
problemas de la sociedad dominicana y con los segmentos electorales más
sustanciales.
Si el PRM desea conquistar el favor de los sectores
nacionales, que desean un cambio de rumbo en la conducción del Estado, debe
darse una convención democrática en donde la renovación y el cambio sea la
consigna del momento.
Ya el pueblo está cansado de más de los mismos.
Necesitamos que el partido sea conducido
por una nueva generación de perremeistas como son Abinader, Lovaton, Faride,
Paliza y Winston Arnault, acompañados de dirigentes de prestigio como lo son:
Milagros, Yvelisse, Hipólito Mejía, Chu Vásquez, Fafa Taveras, Orlando Jorge
Mera. Chu Vásquez y Geanilda Vásquez entre otros.
El pueblo
espera el nacimiento de su única esperanza para desplazar la mafia corrupta del
PLD: Un PRM fuerte, unido y con mentalidad de cambio profundo en lo social e
institucional.